lunes, 19 de octubre de 2009

El Hospital La Plana promueve el método "papá-canguro" en partos con cesárea


       El prestigioso pediatra Carlos González comenta en su libro "Un regalo para toda la vida. Guía de la lactancia materna" (Madrid, Temas de hoy, 2006) que "(...) En la cesárea cortan la barriga, no la leche; los pechos funcionan perfectamente (...) Hay hospitales en que los niños nacidos por cesárea maman antes de una hora; hay hospitales en que el bebé está en contacto piel con piel (y mama, si quiere) mientras el médico acaba de coser la herida. Pero también hay hospitales en que el bebé nacido por cesárea está separado de la madre durante seis o doce horas (¡o más!), en que nadie ayuda a la madre a encontrar una posición cómoda para dar el pecho sin que le duela la cicatriz. Un pequeño problema inicial puede crecer como una bola de nieve; si se pone tarde al pecho le habrán dado algún biberón en ese tiempo, se cogerá mal, la madre tendrá grietas... (...)" evidenciando así la importancia de la MADRE´en el proceso.

    A falta de pan, buenas son tortas. Y a veces muy buenas, ya que es infinitamente mejor darle la oportunidad al bebé y al padre de gozar del conacto piel con piel, que apartar al recién nacido de sus progenitores durante horas. El Hospital La Plana, como se puede leer en el artículo cuyo enlace se cita más abajo, promueve el método "papá-canguro" en los partos por cesárea y con unas recomendaciones dignas de ser reconocidas y tomadas en cuenta por el resto de hospitales españoles.

    Les recomiendo su lectura.


domingo, 18 de octubre de 2009

La teta gitana

   
www.flickr.com/photos/29174632@N00/1101531528

    Muchos se asombran al ver mamando a un niño de uno o más años, aferrado a su madre. Extraño me parece a mí verlos casi más pequeños en el Mac Donals y no increpo a sus padres. Sin embargo el público, a veces los familiares, osan a proferir el comentario, no sé si malintencionado o quizás envidioso - dependiendo de quién provenga - : “Se va a echar novia y seguirá pidiéndote el pecho”, “Con dos añitos y aún mamando ¡Por Dios!”. Todavía no he visto yo a un adolescente llorar por el pecho de su madre (aunque es probable que alguno tenga un recuerdo más que entrañable). Hay quien se habrá armado su lengua de prejuicios y un poco de “mala leche” (con perdón de la expresión, que ya sabemos sus connotaciones y lo poco idónea que parece si analizamos bien su fondo) y le han dicho: “Chiquilla, quítale ya el pecho, que pareces una gitana”. Si es así…


    Pues ¡Viva la teta gitana! Dichosas estas mujeres de piel morena que se adosan despernancados en el cuadril a su bebés, les dan de mamar donde les parece y les coge y los llevan a cuestas sin desatenderlos ni un minuto. Bendita la leche que mamaron y la que dan de mamar. Mi más profundo respeto y admiración por pasarse por el forro de las enaguas lo que diga la gente y escuchar su tradición y lo que le cuentan sus adentros: lo natural. Se me ocurre que el hermanamiento entre los de su etnia, el amor y la pasión a veces “exagerados” que muestran por los suyos podría tener incluso una relación directa con el lazo maternofilial que la mayoría crean en la etapa de la lactancia. Y si no fuera así: ¡Qué más da! Y quien quiera entender, que entienda.

"Magia" en mis manos

   
http://www.flickr.com/photos/22910003@N08/2555455480 “Hands on baby”

    Es extraordinario pensar, que dentro del vientre materno, mi hija pueda tener sensaciones. Quiero pensarlo porque me alegra, me alivia creer que sabe quién le toca , qué manos le dan calor y tranquilidad. Y es que tengo “magia”: cuando Sara me avisa de que el séptimo de caballería está galopando en su interior me apresuro a imponer mis manos. No sé si es la presión, el calor, la diferencia de tamaño, “la intención”… pero mi Aitana se calma, no se mueve o lo hace con delicadeza, como esperando algo más, expectante. Quiero suponer, claro. ¡Qué bonito sería que ya escuchara mi voz pegada a la panza! Los mimos que le damos, las nanas, los arrumacos, el taquicárdico latir de mi pecho… Es una experiencia increíble pegar la oreja al vientre y escuchar el mar en su barriga y el tintineo de un corazoncito que ya nos quiere y que ya queremos. – “ ¡Aitana! ¿Dónde está mi niña? ¡Dale una patadita a papi! ". Y la da. Casualidades de la vida. Lindas casualidades.

sábado, 17 de octubre de 2009

La aventura de ser padre



    "Mamá no hay más que una". ¿Cuántas veces hemos escuchado esta sentencia? Y no le falta razón. Pero resulta que papá no hay más que uno, aunque curiosamente hay quien se olvida de ello . Otra cosa es que no se conozca la paternidad. Bromas aparte: La influencia de la madre en el bebé y el vínculo que existe entre ellos marcará la relación para el resto de sus vidas. El extraordinario poder del vientre y de la teta conforman el milagro. La pasión, el apego, el amor de madre tienen que ser sin duda muy diferentes a lo que podemos sentir los papás. Y desde aquí reivindico una paternidad comprometida ya que somos una parte importante de la familia. Aunque en realidad no hago más que enmascarar la sana envidia que siento de no poder llevar en mis entrañas el fruto del amor de nuestra pareja; eso sí: lo llevo en el corazón. Sin embargo me sigue siendo imposible resistir la impotencia de no poder parir por el capricho de la naturaleza e incluso a veces, cegado por el idealismo de algo tan bello como dar vida, no entiendo si quiera a aquellas mujeres que no quieren ser madres y eligen no tener descendencia.


    En enero llegan los Reyes. Seré papá de una niña. Mi hija se llamará Aitana y será preciosa. Parece increíble pero se quiere incluso antes de ser concebida. Se adora. Ya llevo años queriéndola y todavía no ha nacido. Seis meses lleva ella en el vientre afortunado de mi mujer, Sara. Seis eternos meses: la falta, el predictor, la noticia, la emoción y la alegría, las primeras patadas, las ecografías, los besos y caricias en la panza, cantarle unas nanas, los sueños, las preocupaciones.... Y comenzó para mí la aventura de ser padre.

Un rinconcito de mi intimidad

       Bienvenidos a mi blog. Gracias por gastar vuestro tiempo en leerme y acompañarme virtualmente en este paseo. Desde este modesto sitio, intentaré expresar mis inquietudes y los sentimientos de un futuro papá. Encontraréis también enlaces, comentarios de artículos, noticias.... que irán desvelando un rinconcito de mi intimidad.

      Os animo a entrar sin prejuicios y a que participéis de la ilusión y la enorme alegría que supone para mí el ser papá. Pronto nacerá mi niña y aunque ya lo hago a diario y supongo que ella debe saberlo, desde aquí quiero decirle que "Tu papá te mima".